“…Ya de por sí una victoria maravillosa.”
Al machi Celestino Córdova
del pueblo Mapuche
(Jorge) Hay momentos, Cebaldo, cuando una persona acierta a decir todo lo que había que decir. Nada más se requiere. Es que con las grandes voces pasa que permanecen y décadas – siglos después – lo planteado no pierde ni frescura ni puntería.
En el llano y en pequeñito nosotros dos aspiramos a que el mensaje en botella soltada al mar que es nuestra Luna Llena, tenga al menos buena vibra: y transmita ganas, ánimo, fuerza. Pequeño o extenso lo redactado pero con sustancia y fundamento. Y con su toque de elegancia y ojalá hasta de belleza porque como bien decía Eusebio Leal, el ser humano necesita además de vestir y de comer, “…necesita la belleza”.
Andaba en ésas imaginando un tema para este plenilunio cuando me encontré con unas palabras de Howard Zinn que nos aportan, para el hoy de todos, todo.
(Cebaldo) Howard Zinn, me acuerdo de un libro de él que leíamos con entusiasmo en los primeros años de este siglo: “La Otra Historia de los Estados Unidos”. Este 2020 se cumplen los 40 años de su primera edición. Una mirada diferente a cómo se narra la historia del norte. Una historia desde la mirada de los trabajadores, de las mujeres, del pueblo. Claro, solo podía venir de alguien comprometido con las luchas y los sueños de su pueblo. Howard Zinn y su compromiso en las calles, escuelas y barrios, al igual que en los tribunales. “Un maestro de la práctica moral, social y política”. Muy buena elección, querido Jorge, una cita de este gran ciudadano, para que vuele lejos con la luna llena…
(Jorge) Valga añadir que el hombre estudió en la New York University y se doctoró en Historia en Columbia. Y en las luchas por los derechos civiles y contra las guerras, supo ser una referencia – dentro y fuera de los EEUU, como tú nos muestras. Fue catedrático pero también apoyó con su saber a los trabajadores que en la calle reclamaban sus derechos y no tenían escuela donde aprender la teoría – en Mississippi, por ejemplo. ¿Te imaginas esas clases?
¿Qué dónde encontré sus palabras? Llegaron hace unos años a través del amigo Kurt Dillon y las transcribí en mi cuaderno de bitácora. Sé que provienen originalmente de “Nadie es Neutral en un Tren en Marcha”, su autobiografía: trome el Howard, hasta para nombrar sus libros.
Demos pues, paso respetuoso al viejo maestro. El hombre partió hace ya una década a la otra dimensión pero sus reflexiones reunidas en varios libros, quedaron por fortuna y para siempre entre nosotros. Y dice así, Howard Zinn:
“La esperanza en los momentos malos no es romanticismo desatinado. Se basa en el hecho de que la historia de la humanidad no está tan solo hecha de crueldad, sino también de compasión, sacrificio, valor, afecto.
En esta historia tan compleja lo que decidirá nuestras vidas será aquello a lo que demos más importancia. Si solo vemos lo peor, esto destruirá nuestra capacidad de actuar. Si recordamos aquellos tiempos y lugares – los hay y muchos en los que la gente se ha comportado de manera magnifica, nos infundirá energía para actuar y nos brindará como mínimo la posibilidad de proyectar el péndulo hacia una dirección.
Y si actuamos, por poco que sea lo que hagamos, no será preciso esperar ningún futuro utópico y grandioso. El futuro no es más que una sucesión infinita de presentes y vivir ahora como pensamos que deberían vivir los humanos, desafiando todo lo malo que nos rodea, es ya de por sí una victoria maravillosa.”
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Cebaldo Inawinapi y Jorge Ventocilla
Septiembre 2020
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